La palabra Eneagrama procede del  griego, ENNEA que significa nueve y GRAMMA que significa trazo y dibujo.  El significado es “dibujo de nueve trazos”.  Cada punto de la circunferencia geométrica representa una manifestación concreta y parcial del ser total.  El Eneagrama hace referencia  a un sistema de estudio de la personalidad, basado en nueve comportamientos (tipologías básicas) de la naturaleza humana.  Se trata de una técnica milenaria, profunda y precisa, cuya utilización en el ámbito organizacional resulta útil para generar en las personas un mayor autoconocimiento y un proceso de crecimiento.

El estudio del Eneagrama se basa en que la personalidad de cada uno de nosotros se desarrolla alrededor de un eje central, de un rasgo dominante de carácter inconsciente, (aquello que nos sale en forma natural) que pauta nuestras costumbres y limita nuestra visión del mundo. Al tomar consciencia de cómo somos, cómo son los otros y cómo nos interrelacionamos,  podemos lograr una vincularidad más sana en todos los ámbitos.
Este saber milenario permite conocer nuestras propias potencialidades y nuestras dificultades para el desarrollo personal, así como la intercomunicación y el desarrollo de equipos de trabajo.  En la actualidad, su aplicación se realiza tanto en Europa como en Norteamérica, Brasil, Chile, Argentina y Uruguay.  El Eneagrama resulta útil para mejorar el relacionamiento interpersonal, para actividades de coaching, reclutamiento y selección de personal, entre otros.
Mediante la capacitación y el trabajo en organizaciones con el Eneagrama se ha logrado:

• Mayor sentido de integración y pertenencia
• Mayor compromiso
• Mayor transparencia en la comunicación y en la convivencia
• Mayor acierto en la distribución de roles, de acuerdo a las aptitudes inherentes de cada tipología de personalidad

Desde este aporte a cada individuo, se crea un clima de mayor aceptación en los grupos de trabajo, sanándose los vínculos interpersonales y aumentando la madurez y comprensión entre pares, superiores y colaboradores.  
En el ámbito organizacional la Técnica  del Eneagrama permite saber cómo podemos ser buenos líderes desde nuestra propia estructura de personalidad.  Al ver de qué esencia es cada uno de los integrantes de un equipo de trabajo,  se dispone de material para comprenderlos mejor y de esta manera promover (entre otras cosas) un mejor relacionamiento interpersonal. 
La identificación de la esencia es el primer paso dentro de la lectura del mapa personal,reconocer el propio eneatipo e identificar los 9 atributos.   
Atributo 1 – El Organizador
Atributo 2 – El Servidor
Atributo 3 – El Realizador
Atributo 4 – El Creador
Atributo 5 – El Observador
Atributo 6 – El Colaborador
Atributo 7 – El Animador
Atributo 8 – El Luchador
Atributo 9 – El Pacificador
Es importante aclarar que no hay tipologías buenas ni malas.  Las diversas tipologías nos revelan los diferentes estilos de liderazgo que puede haber dentro de una organización.  Por ejemplo, si alguien es de esencia 1 (Organizador), seguramente estamos frente a un Líder de Ejecución, el  cual tiende a tomar decisiones, organizar y tomar la iniciativa.
Si nos encontramos un líder de Esencia 2 (Servidor), probablemente su tipo de Liderazgo sea solidario siendo capaz de adaptarse con gran facilidad. 
Asimismo, alguien de Esencia 8 (Luchador), seguramente posea Liderazgo de Mando, mostrándose desafiante y polémico.
En cada tipología se resaltan 3 niveles de integración de la conciencia: La consciencia integrada, la conciencia alterada y la conciencia ampliada.  A modo de ejemplo, alguien con Esencia 1, el Organizador, en conciencia INTEGRADA se caracteriza por ser una persona perfeccionista, escrupulosa y con gran capacidad de análisis.  En conciencia ALTERADA se trata de una persona obsesiva e intransigente; y en conciencia AMPLIADA se transforma en una persona idealista, que marca el rumbo y logra lo que aspira.
Para concluir, es importante considerar la actuación frente a los diferentes eneatipos sabiendo qué esperan ellos, no pretendiendo cambiar a las personas (porque de esta manera los impulsamos hacia su desintegración), y allí son imposibles los acuerdos. 
Si logramos hacer que cada uno de los miembros de un equipo desarrolle al máximo su potencial, se torne más seguro de sí mismo y tenga más conocimientos de las fortalezas y debilidades de su personalidad, mejor será su desempeño profesional.  Sin competir con nadie, y sin querer llegar a donde otro llegó, la idea es que cada uno llegue a ser “la mejor versión de sí mismo”.
Es por eso, que para finalizar nos despedimos con la siguiente pregunta:
“¿Cómo serías tu en la mejor versión de ti mismo?”

Hasta la próxima!

Soledad Inciarte
sinciarte@entrust.com.uy